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Esta Lusiscopia limita al norte con los vientos y las nieves de Serra da Estrela, las montañas de Salvaleón, Cáparra y Yuste. Al Este, Ibores, la región de los Lagos y la Jayona. Esta Lusiscopia dibuja una rosa de los vientos al mediodía con Zafra, Tentudía y el mar de Alqueva, y al Oeste con Montemor-o-Novo, Ponte de Sor y las nieblas de Gardunha.

La Lusiscopia esconde al norte casas encantadas y fábricas de luz, y mosaicos olvidados y palacios emboscados y antiguos cines en desuso.

Y al sur, y al este, y al oeste la Lusiscopia guarda casas de palomas, ermitas bajo el agua y piedras erguidas y santificadas.

Si quieres ver pájaros, basílicas, encinas y ciudades monumentales, éste no es el lugar.

La Lusiscopia es un gigantesco capricho visual que transita por tesoros robados que duermen en el exilio. Un capricho, en fin, que recorre en vehículo climatizado la Extremadura de los dos ríos, el Alentejo de Évora y Portalegre y las tierras de Beira Baixa, donde Castelo Branco. Lusitania.